sábado, 7 de junio de 2008

¿Simplemente ser buenos en el aula con los alumnos, o siempre con la Comunidad Educativa?

Catalogarnos como buenos educadores, muchas veces no será tarea de nosotros, más bien de quienes nos rodean, de nuestros pares, y de nuestros educandos. Pero ¿en que momento verificamos si tenemos un buen desempeño como educadores?, ¿lo Hacemos? O más bien ¿cuando lo haremos?
Son preguntas que claramente tendrán que ver con nuestras competencias educativas, reflejadas siempre en nuestros alumnos, pero no solo con estos, sino también con su familia, porque recordemos que seremos nosotros quien pase el mayor tiempo con sus hijos, sobrinos, nietos etc.
Catalogarnos como buenos educadores muchas veces puede tener muchas veces un tono un tanto egocéntrico, pero claramente tenemos que hacerlo, para darnos cuenta de cual capaces somos de ir mejorando día a día nuestro quehacer pedagógico. Es por lo mismo que resulta necesario, comprobar temporalmente cuan capaces somos, o simplemente verificar si somos o no buenos educadores.

Autorreflexión.: Al disponernos a reflexionar sobre nosotros mismos, nos damos cuenta de nuestras falencias, de nuestros errores, y también de disfrutar la dicha de sentirnos plenos, en el aspecto educador.
Auto evaluación: Esta nos dará el resultado exacto de nuestras capacidades, así como evaluaremos a nuestros alumnos también es necesario evaluarnos a nosotros mismos constantemente.
Auto criticarnos: De los errores se aprende dicen algunos dichos populares, y si el conocimiento popular están valido según las tradiciones, será necesario entonces siempre criticarnos objetivamente.

Pero estas acciones son solo personales, entonces ¿Cómo verificamos que nuestro desempeño es el correcto?... No siempre lo que nosotros pensamos o hacemos puede ser correcto para la comunidad educativa en la que estaremos envueltos, entonces resulta totalmente valido preguntar… Pero ¿Qué preguntar?, En las mismas reuniones de apoderados nos daremos cuenta de la conformidad de nuestros apoderados, porque el compromiso insisto, no es solo con los alumnos, ni con el colegio, es mas que nada con la comunidad de padres y apoderados, que constantemente estar preocupada por sus hijos.

Insisto ¿Qué preguntar?

Preguntemos sobre la conformidad de los padres ante la educación que están recibiendo sus hijos, preguntemos si el compromiso del colegio, y sobretodo del profesor con los alumnos es pleno y satisface las necesidades de los mismos padres y apoderados.
Preguntemos porque a pesar de nuestra educación, por muchos títulos y post grados que tengamos, por mucho peso académico no siempre tenemos todo el conocimiento, y siempre es mas enriquecedor encontrarlo en la voz de quienes día a día están ligados a nosotros.

martes, 27 de mayo de 2008

¿Cómo enseñar para que la diversidad de estudiantes presentes en una sala de clases aprenda?

ELIMINANDO LOS PREJUCIOS, FORTALECIENDO LA ARMONIA.
Sin lugar a dudas unas de las tareas más difíciles dentro de la educación, es la que toda la gama de estudiantes aprenda de forma uniforme, y sin discriminaciones. Para lograr este objetivo es de suma importancia según mi parecer, lograr diferenciar los contextos en los que nos encontramos, observar, y no solo mirar a quienes vamos a entregar nuestra educación, explorar nuestras propias capacidades, y así ser bastantes autocríticos.
La educación, siempre se ha caracterizado, por ser una herramienta que todos podemos tener, y que por ende se ha convertido en un derecho más que un privilegio, pero ¿Todos aprenden de manera uniforme?
Es verdad aunque la educación sea un derecho, es también un privilegio, ya que no es la mima educación por ejemplo, en una Escuela D- 374 Nueva Bilbao de Gardoquien , Comparada con una Fundación Educacional Católica Manuel Tomas Albornoz. (Ejemplos de la ciudad de Constitución).
En las aulas, también encontraremos diferencias, pero estas no solo serán socioeconómicas, sino que también culturales, tendremos en nuestras aulas, a alumnos Católicos, Evangélicos, Adventistas, en mas de alguna oportunidad nos encontraremos con situaciones de crisis de identidad sexual, alumnos en situación de riesgo social, pero ahí es donde el labor del profesor no es solo ser un simple transmisor de conocimientos, seremos aquí verdaderos orientadores.
Pero lo más importante sin lugar a dudas, es como aprenderán, creo que no existe mayor herramienta que entregar los contenidos establecidos por el ministerio de Educación, pero de forma que estos contenidos estén insertos en su quehacer diario, hacer que los conocimientos no solo sean teoría sino que se vuelvan practica, verdadera realidad vivida. Interiorizar en ellos el afán de ser mas, de querer surgir, de estar no solo presentes en una sala de clases sino activos en esta misma.
Pero para esto ¿Qué es necesario?, Simplemente que como docentes nos saquemos los prejuicios, que incluso si es necesario nademos contra la corriente, que seamos ejemplo vivo, que seamos capaces de entregarnos por completo a nuestra vocación, que vivamos en armonía con nosotros mismos para entregar armonía.
Esta solo en nuestra manos el hacer que los alumnos aprendan de manera justa, sin importar la diversidad….saquemos nuestros prejuicios…….
Te atreves…..

sábado, 17 de mayo de 2008

El proceso como evaluación motivadora.

Seguramente unas de las tareas mas difíciles que tengamos que cumplir, será la de evaluar objetivamente a nuestros estudiantes, siendo este el fin de los conocimientos entregados, porque querámoslo o no, la educación sigue siendo sistemática, tendremos que evaluar a nuestros alumnos, mediante diversos procesos, para así darnos cuenta de que es lo que aprenden, evaluando lo que queremos que ellos aprendan. (Personalmente una medida totalmente injusta).

La evaluación “Es un proceso sistemático que mide y/o aprecia el logro de objetivos de todos los ordenes. Tiene en cuenta todos los procesos de aprendizaje del alumnado y favorece su capacidad de seguir aprendiendo”[1] Con esto es de suma importancia contemplar la forma de cómo evaluar, así lo mas importante es el procedimiento que tendremos para evaluar las diversas actitudes y aptitudes de los alumnos.
Es así como se plantean diversas formas de procedimientos y técnicas de evaluación, siendo los más trascendentales los procesos evaluativos en el área Cognoscitiva (encontrándose en estas las pruebas orales y escritas), los procedimientos evaluativos del área Psicomotora, y del área afectiva.

Pero los procesos evaluativos son muchas veces para nosotros como alumnos, y aun mas cuando nos desempeñemos como profesores, serán complicados y cuestionables, para ello tendremos que investigar, e interiorizarnos sobre la forma en la que vamos a evaluar. La evaluación requiere de un proceso sistemático, el que no debe dejarse al azar, ya que con esto podremos incluso perjudicar a alumnos que han estudiado, y al plantearnos evaluaciones circunstanciales, solo haremos la frustración de algunos alumnos en el caso mas temible.

Para ello entonces es necesaria la elaboración de la evaluación, y esto contempla, una Planificación, construcción y administración de esta misma. No podemos evaluar por ningún motivo, según me parecer algo sin su previa elaboración, e investigación para su mejor resultado, todo acorde a las distintas situaciones, bajo el contexto social, que involucra a una escuela, liceo, o Instituto.

En consecuencia, la mejor forma de evaluar, es a criterio de cada profesor, según la cual medirá los avances y el logro de los objetivo de los estudiantes. Una evaluación procesal, en la cual los alumnos se sientan comprometidos a cumplir, y además se valore el desempeño constante de estos será una de las mejores opciones según mi propio parecer, mientras que sigue siendo siempre necesaria la evaluación tradicional, aquella en pruebas escritas u orales. Hay cosas que no se pueden cambiar, pero si se pueden hacer mas llevadera.

¿Acaso no es reconfortante, trabajar día a día, para llegar a una meta, mientras esta se alimenta diariamente de las buenas opiniones, o de las posibles correcciones?, No hay mas respuesta que la que uno solo se da, esforcémonos, no solo en cumplir, sino por que verdaderamente estamos motivados a cumplir. Y esta no es tarea directa de los alumnos, la motivación, si bien parte en la casa, quien la ejerce con mayor autonomía es el profesor.

¿Cuántas veces hemos dicho al sacarnos una calificación mala... “El profe… ni siquiera valora lo que uno estudia”…? Valorémoslo desde ya.


[1] Castro Rubilar, Fancy “Antecedentes, enfoques evaluativos, planificación de la Evaluación” 2004.

sábado, 26 de abril de 2008

¿DIDACTICAO ABSOLUTISMO EDUCATIVO?

No siempre como docentes nos vamos a plantear estas preguntas, pero es conveniente siempre hacerlas.
Nuestra clase, solo será una reunión, o será más que eso. Debemos convertir la educación en una interacción, en un método el cual sea evaluado día a día, procesualmente, el cual no sea siempre el depositote conocimientos, más que eso, es la oportunidad para que los alumnos aprendan. Pero ¿didácticamente?
Estamos olvidando un aspecto más, y es que aún aquéllos que la llamamos con la misma denominación, luego, no hacemos iguales procesos para enseñar. Es de suma importancia para generar una educación didáctica tener un material elaborado especialmente para el estudio , lo cual supone que no existe un profesor que "explique", sino un mediador entre el conocimiento del alumno, y la realidad social de este.
Mas allá de ser o no ser, una didáctica para los alumnos, se proponen evaluaciones continuas para guiar el aprendizaje y evaluar el mismo proyecto en desarrollo con el propósito de ajustar fallas y optimizar aspectos positivos.
Los alumnos no son objetos, son seres, entonces nada establecido sea para ellos novedoso o queremos que los alumnos salgan de nuestras clases señalando. Decepcionados de sus aspiraciones.
“Ya no podemos más con estos manuales inútiles, con libros que hay que integrar constantemente, con estudiantes que se van después de dos clases, estoy harta de preparar durante horas mis clases... si tuviera el manual de mis sueños Y... ¿si existiera ya, cómo sabría que es precisamente «éste»?”1


1. Alonso, Encina (1994). Cómo ser profesor /a y querer seguir siéndolo. Edelsa:
Madrid.

martes, 15 de abril de 2008

EL TRABAJO EDUCATIVO COMO COOPERACION

El trabajo educativo como cooperación

Cuando tratamos de generar un ambiente adecuado para la educación, no solo estamos frene a la forma de educar, sino es mas, estamos planteando como va a ser la forma en que los alumnos aprenderá.

Para ello, sostengo que es de suma importancia mantener activo el currículo como medio práctico de enseñanza, no como producto, sino como proceso. En la educación, es de suma importancia mantener la jerarquización, pero no una basada en el absolutismo del conocimiento, sino más bien para establecer los límites, estos que no se deben rompe aun cuando los profesores seamos cercanos a los educando.

Creo que para mantener un ambiente adecuado para la enseñanza no solo basta el respeto, la disciplina, la jerarquizacion, sino mas que ello una propuesta de trabajo cooperativa, entendiendo la cooperación como una asociación entre personas que van en busca de ayuda mutua en tanto procuran realizar actividades conjuntas, de manera tal que puedan aprender unos de otros.

Santo Tomas de Aquino ya lo decía, “en nuestras vidas aun siendo maestros tenderemos muchos maestros”, y siempre aprenderemos de los alumnos, según la lógica de ir construyendo juntos lo que queremos y más bien quieren aprender. Entonces no solo basta una educación llena de contenidos, sino que además es indispensable una educación conjunta.

Los alumnos aprenderán aun mas, cuando las aulas se conviertan en dalas de discusión, en donde los alumnos descubran que la escuela, no es solo la que entregar las herramientas `para la vida próxima, sino que es la escuela de la vida, aquella que construye y genera identidad, aquella que no solo busca transformarlos en cuentas de ahorro, en donde depositemos conocimientos, es mas que eso, es una realidad.

En consecuencia: Un ambiente adecuado para el aprendizaje, es aquel que generamos con amor, con vocación de servicio, con entrega, con despojarnos de nuestros prejuicios, e insertarnos en la realidad del otro, es la vinculación directa con la otredad, es mas que creer que lo otro no existe, es construir.

Entonces, ¿Cuántas veces hemos pensado en despojarnos para entregarnos?, ¿Cuántas veces hemos transformado a los alumnos en cuentas de ahorro?.

La esencia de la educación no esta en entregar, sino que en entregarse.

sábado, 8 de marzo de 2008

¿Qué características según mi opinión, debe tener una buena clase de Historia y Geografía?

Siempre cuando iniciamos una práctica distinta a nuestro propio ritmo de vida, se nos hace interesante descubrir e investigar las formas mas optimas de llevarlas a cabo, quizás nunca lleguemos a una solución concreta, porque día a día debemos ir modificándola, pero esta patente en nuestro pensar el ir creando instancias de distinta persuasión por parte de los alumnos. Tal ves para muchos el hacer una clase más dinámica, con más agrado es solo responsabilidad del profesor, ¿Pero alguna vez nos hemos puesto a pensar la verdadera integración, en no transformar a los alumnos en simples cuentas de ahorro, donde vamos depositando conocimientos? Según mi propia percepción el papel del educador y del alumno en el proceso educativo es el mismo, día a día vamos cambiando y nunca lo sabemos todo, siempre los objetivos de este aprendizaje (del que reciba un alumno, o el que el docente reciba de ellos), son indispensables dentro de una normativa social y cultural.

Bajo esta interrogante, continua, una mas complicada, hacer y transformar, en interesante una clase de Historia y Geografía, - y que complicado es- Existen tantos y tantas a los que nos les importa saber quienes fueron los integrantes de la primera junta de Gobierno, o saber que Rómulo y Remo fueron amamantados por una loba, o simplemente el verdadero propósito de la expulsión de los Sacerdotes Jesuitas, en 1767. Mas aun, descubrir en su propio ecosistema los problemas geográficos, analizar y observar los asentamientos humanos, el hacinamiento que viven muchos en nuestro continente o en nuestro país, pero ahí es donde el docente debe transformarse no en un libro de datos y hechos, sino en una caja abierta, para recibir las dudas de aquellos que serán formados, las realidades dicen mas que lo escrito, los datos están siempre y en constante cambio, pero ¿sabemos si la realidad de nuestros alumnos esta en permanente cambio?


Porque la Historia no es solo el conocimiento del pasado del hombre, es mas que eso, es el descubrimiento de nuestra propia identidad, es la relación directa que tenemos con nuestro pasado, con nuestros apellidos, es la realidad que vivieron nuestros padres, abuelos, en si, nuestro árbol de vida. O porque Geografía, no es solo la ciencia que estudia la realidad de nuestra tierra, es la que estudia la relación del hombre con esta, nuestro pasado a la vez, nuestro presente, y también nuestro futuro.


Entonces dentro de las técnicas de interacción en una clase de Historia y geografía esta el debate planteado por el ministerio de Educación en una de sus actividades dentro del texto del alumno de enseñanza media “Historia y Ciencias Sociales” 1º Medio, Editorial Mare Nostrum Comunicación S.A. excelente opción para discutir temas de actualidad, o de la misma Historia , siempre y cuando no se convierta en una actividad que genere conflictos, y esta no es solo tarea de los alumnos, es también accionar del docente, ejemplo; Hoy en día, muchos de los alumnos se sienten identificados con distintas tribus urbanas,¿ porque no transformar con una buena adaptación histórica el conflicto de los grandes hechos, que han marcado la historia de nuestro país?. “Para los jóvenes estas actividades son una oportunidad para ampliar y enriquecer sus espacios de convivencia social, tanto con los compañeros como con los profesores, además reconocen en ellos un aprendizaje significativo” (Abriendo espacios para aprender, MINEDUC, Santiago, 2000)


Siempre es complicado cambiar la biblioteca en la que se ha convertido la clase, especialmente la de Historia y Geografía, y es donde nos nace la pregunta acerca de la frecuencia del uso de recursos de aprendizaje para la realización de clases, es entonces la adaptación a la modernidad, los pizarrones y la tiza han quedado de lado, pero ¿Nos adaptamos constantemente a la tecnología para enriquecer una clase? “… Cuando se les pregunto a los jóvenes si les gusta trabajar en una sala de clases solo un 13% de los alumnos manifestó que nunca o rara vez” (Abriendo espacios para aprender, MINEDUC, Santiago, 2000)

En la actualidad aumenta el planteamiento de la formación del profesorado a partir de la propia experiencia en el aula y del intercambio de opiniones y experiencias con otros compañeros de profesión mediante cursos, conferencias o seminarios, cuando la realidad esta en los que escuchan la clase, sin desmerecer el accionar académico, que nos entregara el perfeccionamiento siempre necesario.

Los alumnos no son cajas de Bancos, en donde debemos depositar conocimientos, los alumnos son cajas llenas de sorpresas, que quizás nos entreguen conocimientos reales de la historia vivida, “No obstante en este camino, también se busca que los estudiantes empaticen con épocas pasadas, imaginen la vida en otros periodos, y se sensibilicen con las experiencias vividas por las personas en el pasado” (Historia y Ciencias Sociales, programa de estudio segundo año, MINEDUC, 1999.) Entonces- nunca dejamos de lado la Historia o la Geografia, solo la llevamos a la practica en la realdad vivida por cada uno de los estudiantes.